El premio Avilés 1924 como homenaje a los profesionales de nuestra región recae este año en uno de los sonidistas más apreciados y reconocidos del panorama audiovisual asturiano. Toni de Benito busca el alma de los personajes y lugares a través del sonido y su manejo técnico, haciéndonos llegar el espíritu de la película mediante las ondas acústicas. Desde la grabación, control y mezcla hasta la masterización y postproducción podemos encontrar su firma y profesionalidad en diversos trabajos como Enterrados, Cenizas del cielo, Mosaico de sonidos con el que obtuvo un premio GAVA, El planeta, Vamos a volvernos locos, Literato o Los Caballeros de Santiago así como en multitud de cortometrajes, series y programas de televisión. No encontramos mejor manera de agradecer su dedicación, profesionalidad, amabilidad, oído crítico y en definitiva todo el legado que, gracias a su pasión por el mundo del audiovisual, sigue regalándonos en cada trabajo, otorgándole este galardón desde nuestra mayor admiración y respeto.